ASPECTOS TÉCNICOS

Aunque los productores no quieren tachar a "X-Men" como película de acción, en ella nos encontramos un gran número de efectos especiales, aproximadamente unos 400. En comparación con "La amenaza fantasma" es un número pequeño (prácticamente todas las escenas de esa película estaban pasadas por ordenador), pero aún así es un número bastante considerable teniendo en cuenta que la acción se basa más en los personajes que en las situaciones.

Un elemento que llama la atención de la película es el vestuario que llevan los miembros de los X-Men. En vez de llevar los mismos trajes que aparecen en el cómic, han sido creadas unas vestimentas de cuero negro, dando así un efecto más realista. Según el productor y argumentista Tom DeSanto "cuando coges el traje amarillo y negro de Lobezno e intentas crearlo y ponérselo a una persona, resulta ridículo. Lo que hemos hecho es coger elementos de los trajes y hacerlos reales".

La productora Laura Shuler Donner reconoce que "escogimos el negro porque les encubría y les ocultaba en la oscuridad".

Aún así, los actores no estaban del todo contentos con los trajes. A pesar de reconocer que tenían buena apariencia, Hugh Jackman, que interpreta a Lobezno, se quejaba de lo estrecho que era el traje: "La primera vez que me lo puse casi no podía respirar porque era muy ajustado". Además, durante las peleas, se solía romper y el calor, según Jackman, era agobiante: "Me quité esa cosa y puse paquetes de hielo por todo mi cuerpo y todavía seguía sudando".