Hannibal tiene hambre
Hannibal "el caníbal", el legendario psicópata nacido de la imaginación del escritor Thomas Harris, vuelve dispuesto a morder otra vez las taquillas. Tras muchos meses de rumores, renuncias y fichajes, Anthony Hopkins, todo elegancia y flema británica, repite como el Doctor Lecter, mientras Julianne Moore reemplaza a Jodie Foster como la agente Clarice Starling. Ridley Scott, reciente aún Gladiator, presta su estilista mirada a una de las películas más esperadas del año.
Hola, Clarice...
Me gustaría seguir charlando, pero un viejo amigo me espera para cenar. Adiós."
Son las últimas palabras que, a través del teléfono, le dirigía el doctor Hannibal Lecter a la agente especial del FBI Clarice Starling en la secuencia que cierra "El silencio de los corderos", el "psycho-thriller" de Jonathan Demme basado en la novela de Thomas Harris que la Academia de Hollywood bendijo con una considerable lluvia de Oscar.
El éxito del filme sentó un precedente inédito en Hollywood: no hubo secuela inmediata. Diez años después, cuando Harris decidió continuar las carnales y carnívoras andanzas de Lecter, aquí está, recién estrenada, "Hannibal". Lo que no se imaginaba su protagonista, el psicópata de mirada más imperturbable de toda la historia del cine, es que su idolatrada Clarice cambiaría de rostro, que la asustadiza Jodie Foster lo sería también cuando leyera las duras páginas del guión de la secuela y que habría que buscarle un nuevo rostro cinematográfico. Se barajaron muchos: Gillian Anderson, Calista Flock-hart, Gwyneth Paltrow, Ashley Judd, hasta que la terna quedó reducida a cuatro candidatas: Cate Blanchett, Angelina Jolie, Hilary Swank y Julianne Moore. Tras entrevistarlas, Ridley Scott, el director, decidió que quien se llevaba el gato al agua o, más apropiadamente, el seso al plato, era la Moore, acaso una de las actrices más camaleónicas con las que cuenta el cine norteamericano de ahora mismo.
Para Julianne Moore, sin embargo, "Hannibal" es una película más. El rechazo de Jodie Foster no la ha convertido en una actriz más popular ni la ha lanzado al estrellato, cosa que sí ocurrió cuando Sharon Stone se convirtió en protagonista de "Instinto básico" quizás porque Michelle Pfeiffer se negó a realizar determinado cruce de piernas o, como en el caso de Javier Bardem, convertido en el primer actor español nominado al Oscar porque Benicio del Toro no pudo encarnar a Reynaldo Arenas en "Antes de que anochezca".
No. Probablemente Moore aceptó el reto porque es una actriz arriesgada (y, no nos vamos a engañar, por los tres millones que ha cobrado por interpretrarla), capaz de que se la critique por participar en películas tan comerciales como "El mundo perdido" (la secuela de "Paque Jurásico") o "Asesinos", donde compartió cartel con Stallone y Antonio Banderas, pero también de provocar la admiración de propios y extraños al no tener reparo en meterse en la piel de una actriz de cine porno en "Boogie nights", papel por el que recibió su primera nominación al Oscar, como mejor actriz de reparto; dos años después conseguiría la segunda, como actriz protagonista, interpretando a Sarah Miles en "El fin del romance".
Una actriz, premiada en el Festival de Sundance por su contribución al cine independiente y arriesgado (ahí están sus trabajos en "Vania en la calle 42", "Vidas cruzadas" o su participación en esa incomprendida película experimental que fue la nueva versión de "Psicosis" de Gus Van Sant), de quien el "outsider" Todd Haynes, que la dirigió en "Safe", afirma: "A Julianne no le ha afectado el éxito como persona". Mejor para ella. Y para el cine.
LA ANÉCDOTA
Casualidades de la vida, Julianne Moore, que para ser Clarice Starling no quiso leer "Hannibal" ni volver a ver "El silencio de los corderos", coincide en su última película, "The shipping news", con uno de los intérpretes del filme de Jonathan Demme, Scott Glenn, y con una de las actrices descartadas para el personaje de la agente del FBI, Cate Blanchett. En la nueva película de Lasse Halström, autor de "Las normas de la casa de la sidra" y "Chocolat", también está Kevin Spacey.
ORÍGENES
En el año
1981, el novelista Thomas Harris publicó El
dragón Rojo, un thriller psicológico en el que
un encallecido agente del FBI intentaba cazar a
un ritualista serial killer, para lo que
pedía consejo a un psicólogo caníbal encerrado
en una prisión de máxima seguridad. Esa fue la
presentación en sociedad de Hannibal Lecter,
encarnado por Brian Cox en Manhunter
(1986), adaptación de la novela que dirigió
Michael Mann. Harris debió cogerle cariño al
personaje, porque lo elevó de secundario a
protagonista de su siguiente novela, el best
seller El silencio de los inocentes (1988),
enfrentándole a una agente federal novata.
Llevada a la pantalla en 1991 por
Jonathan
Demme, con Anthony Hopkins como Lecter y Jodie
Foster como la agente Clarice Starling, El
silencio de los Corderos fue un descomunal éxito
de taquilla, ganando además cinco Oscar y
convirtiéndose en modelo de la ola de
psychothrillers que han inundado desde entonces
las pantallas.
LA
PLANTILLA
Desde que se supo que Thomas Harris estaba trabajando en Hannibal, la esperadísima secuela de El silencio de los corderos, se dispararon los rumores sobre su trasvase cinamatográfico, un proyecto rodeado por la polémica desde el primer día. En marzo de 1999, cuatro meses antes de la publicación de la novela, Harris envió copias manuscritas a Demme, Hopkins, Foster y al productor Dino De Laurentiis, el equipo del film precedente. Demme rechazó volver a ponerse tras las cámaras, y De Laurentiis le ofreció la película a Ridley Scott, que acababa de terminar el rodaje de Gladiator. El director inglés siempre había rechazado las ofertas para dirigir secuelas,pero se sintió muy atraído por la historia: «Uno de los elementos clave es el creciente respeto
mutuo y la civilizada relación que se establece
entre dos seres humanos que no pueden ocupar una
posición más distinta: un asesino en serie y una
agente del FBI. Es extraño, pero existe un
paralelismo entre ellos; ambos son excelentes en
su oficio y ambos son lobos solitarios. Estas
similitudes hacen de ellos almas gemelas».
Hopkins aceptó volver a meterse en la
piel de Hannibal "El Caníbal" a cambio de un
sueldo millonario y de un porcentaje en los
beneficios de
taquilla. Por su parte, Jodie
Foster, descontenta con el controvertido final
del libro (un bizarro happy end en el que Lecter
y Starling se enamoran, viven felices y comen...
carne humana), condicionó su participación a la
redacción de un nuevo guión. Steve Zaillian
(ganador del Oscar por su libreto para La lista
de Schindler), rehizo el guión que había escrito
David Mamet, pero Foster terminó abandonando el
proyecto para dirigir Flora Plum. Tras barajarse
los nombres de Cate Blanchett, Gilliam Anderson,
Angelina Jolie, Hillary Swank y Calista
Flockhart, finalmente fue Julianne Moore
(nominada al Oscar por Boogie Nights y El fin
del romance) la que retomó el
personaje.
La pelirroja actriz afirma no
estar preocupada por las inevitables
comparaciones: «Jodie hizo una gran
interpretación, pero ésta película es diferente.
Starling era todavía una estudiante en la
primera parte; ahora es una veterana que lleva
diez años en el FBI. Así que el punto de partida
para interpretar el personaje es muy distinto;
es una persona diferente, en otro momento de su
vida».
DIEZ AÑOS
DESPUES
Han pasado diez años desde
que Hannibal Lecter escapase de sus guardianes y
ayudase a Clarice Starling a atrapar al
psicópata "Buffalo Bill".
Ahora vive en
Florencia bajo la identidad del doctor Fell,
disfrutando de la vida, las obras de arte y la
carne italiana. Mientras, en Washington,
Starling participa en una operación antidroga
que acaba con un baño de sangre, y el FBI la
elige como cabeza de turco. El millonario Mason
Berger (Gary Oldman), una de las pocas víctimas
de Lecter que logró sobrevivir -aunque quedó
horriblemente desfigurado-, ve la oportunidad
perfecta para llevar a cabo su soñada venganza y
soborna al jefe de Starling, Paul Krendler (Ray
Liotta, Uno de los nuestros), para que la
reasigne el caso Lecter, esperando así sacar al
doctor de su escondite. Cuando el inspector de
la policía italiana Rinaldo Pazzi (Giancarlo
Gianninni, Un paseo por las nubes) descubre la
identidad secreta de Hannibal, trata de
atraparle para ganarse la recompensa que ofrece
Verger, pero a pesar del paso de los años, "El
Caníbal" aún está en plena forma y no será presa
fácil. Digno heredero de los monstruos creados
por Bram Stoker o Mary Shelley, Hannibal Lecter
se ha convertido en el personaje más legendario
de la literatura de terror contemporánea. A este
respecto, Ridley Scott opina que «nos gusta
Hannibal porque es como un Nosferatu actual, nos
da un miedo terrible, pero al mismo tiempo
resulta encantador y seductor. Su atractivo es
de carácter menos místico que el de otros
monstruos: existe en el mismo mundo que
nosotros, lo que le hace más aterrador. Siempre
hay la posibilidad de encontrártelo andando a tu
lado en la calle»
DESTACABLES
«Lo que
envidiamos en Hannibal es su calma y
su
seguridad. No tiene dudas, siempre
controla la
situación. Por eso es
carismático» (Anthony
Hopkins)
Hannibal
Estados
Unidos (2000)
Director: Ridley
Scott.
Intérpretes: Anthony Hopkins, Julianne
Moore, Ray Liotta, Gary Oldman,
Giancarlo
Giannini.
Distribuye: UIP
Fecha de
estreno: 23 de febrero.
ANTHONY HOPKINS
Nombre real:
Phillip Anthony Hopkins
Nacido el 13 de
diciembre de 1937, en Port Talbot, South
Wales
Estudios: Cowbridge Grammar
School, Glamorgan, Wales; Welsh College de
Música y Drama, Cardiff, Wales; Real Academia de
Arte Dramático, Londres,
Inglaterra
Considerado a menudo como el sucesor de
Richard Burton, Hopkins era ya un actor famoso
en el Teatro Nacional británico mucho antes de
dedicarse al cine. De la mano de otro no menos
magnífico actor, Sir Laurence Olivier, consiguió
interpretar las obras de Shakespeare durante los
años 60. En 1964 hizo su primera aparición con
"Julio César" y posteriormente alcanzó gran
éxito en "Pravda", Madame Butterfly" y "El rey
Lear". Durante tres años de trabajo intenso se
dedicó al teatro británico, consiguiendo gran
renombre cuando hizo "Marco Antonio y
Cleopatra".
Antes de hacer su debut
en el cine había pasado por largos años de
aprendizaje en el Cardiff College of Drama, en
la Real Academia de Arte Dramático de Londres y
el Welsh College of Music And Drama. Su primera
película fue "El león en invierno" en 1968,
junto a Peter O'Toole y Katharine Hepburn,
interpretando el personaje de Ricardo Corazón de
León, aunque en esta ocasión el popular rey se
mostraba débil y con ciertas dosis de
homosexualidad.
Hopkins ganó varios
premios en 1975 durante su paso por los teatros
de Broadway con la obra "Equus", en la cual
interpreta a un psiquiatra que cuestiona el
significado de su propia vida cuando trata a un
hombre joven, apasionado y perturbado, que
además de asesino siente una pasión enfermiza
por los caballos. Irónicamente, Burton tuvo más
éxito en el cine con esta película, que Hopkins
en la producción de Broadway, la cual sirvió
para promocionar el filme.
Hopkins
ha interpretado personajes volátiles,
obsesionados, como el ventrílocuo en "Magic" en
1978 o el Capitán Bligh en "Motín a bordo" de
1984. También le vimos en papeles de hombres
reprimidos y poco habladores, y como personas
apacibles y ciertamente amanerados. En
televisión alcanzó igualmente grandes éxitos con
obras como "Guerra y paz", "El búnker" y
"Mussolini y yo".
Su gran salto a
la fama lo logró con el papel de Hannibal
Lecter, el asesino en serie inteligente, en la
película dirigida por Jonathan Demme "El
silencio de los corderos" (1991), que le
proporcionó su primer Oscar como el Mejor Actor
del año.
Hopkins siguió ya
imparable su ascenso al prestigio como actor
cuando interpretó al mítico caza vampiros Val
Helsing en la adaptación de Ford Coppola de la
obra de Bram Stoker "Drácula" (1992), una
versión con mucho lujo y efectos especiales que
rompía todos los moldes sobre el célebre
vampiro. Tanto del filme "El silencio de los
corderos", como de "Drácula", existen proyectos
para una segunda parte.
Actuación
igualmente importante y que proporciona una gran
solidez al filme, fue como el padre herido en la
epopeya familiar norteamericana "Leyendas de
pasión" (1995), junto a Brad Pitt, filme que
realizó unas semanas antes de encarnar al 37th
Presidente norteamericano, Richard Nixon, en la
polémica obra de Oliver Stone "Nixon"
(1995).
Hopkins dirigió con
bastante acierto "August" (1996), una adaptación
del "Tío Vanya" de Chekhov y más recientemente
le hemos visto encarnando al pintor español
Pablo Picasso, en el biopic "Sobrevivir a
Picasso" dirigido por James Ivory en 1996.
Realizó igualmente una interpretación memorable
en "El balneario de Battle Creek" (1996), en
donde interpreta la vida real del inventor de
los célebres cereales "Kellog", además de ser
autor también de la manta eléctrica y la
mantequilla de cacahuete. Acompañado en esta
ocasión por Bridget Fonda y Matthew Broderick,
nos recrea las propiedades curativas de los
métodos del doctor John H. Kellogg en su
Instituto del Oeste para la recuperación de la
Salud.
Filmografía esencial:
"El león en invierno" (1968), "El enigma se
llama Juggernaut" (1974), "Las dos vidas de
Audrey Rose" (1977), "Un puente lejano" (1977),
"El hombre elefante" (1980), "Motín a bordo"
(1984), "El silencio de los corderos" (1991),
"Drácula" (1992), "Chaplin" (1992), "Leyendas de
pasión" (1995), "Amistad"
(1997).
Jose
Francisco Coloma