Año 2020. La primera misión tripulada a Marte esta a punto de llegar al planeta rojo. Como no, es una nave americana (y la película una americanada). Todo va perfectamente, hasta que llegan a Marte. Allí, descubren una formación gigantesca que pronto adquiere vida, causando una terrible tormenta de arena que causa la muerte de todos menos el comandante(que da la casualidad que es norteamericano).

No hay más remedio que mandar una misión de rescate formada por cuatro tripulantes, que deberá encontrar al comandante y averiguar que demonios es lo que esta ocurriendo allí.

Los críticos han sido despiadados con ella, pero por otro lado, la dirige Brian de Palma, un director con mayúsculas. Aunque bueno, según se puede leer en diversos medios, el guión apesta y los medios visuales son toda una maravilla. Es lo que ocurre con la mayoría de películas de este género.

En fin, que si no te gusta, dentro de nada estrenaran otra película con el planeta rojo como protagonista. Ya se sabe, estas producciones americanas nunca vienen solas.