'TRABAJOS DE AMOR PERDIDOS': BRANAGH VUELVE CON SHAKESPEARE

Cuando el musical parecía un género dormido, apagado junto con las grandes estrellas del Hollywood clásico y los únicos momentos en que parecía despertar de su largo letargo era en las películas animadas de la Disney o en alguna extraña locura de Tim Burton, el genio de Nueva York, Woody Allen, decidió resucitarlo en la divertidísima "Todos dicen I love you".

Ahora, Kenneth Branagh, inspirado (¿casualmente?) en el rodaje del penúltimo Allen, "Celebrity" ha decido continuar con esa mirada alegre y colorista de los musicales clásicos. Y para acercar a su propio universo este antiguo género de Hollywood, lo ha aplicado a una obra del autor que más conoce: William Shakespeare.

"Trabajos de amor perdidos" es una comedia romántica del escritor de "Hamlet" que narra la historia del rey de Navarra y sus tres camaradas que realizan el juramento de estudiar juntos y renunciar a las mujeres durante tres años. La llegada de la Princesa de Francia y sus tres adorables compañeras pondrá a prueba a los valerosos estudiantes. Branagh ha adaptado al inglés más universal, introduciendo las clásicas canciones de George Gershiwn ("Un americano en París"), Cole Porter ("Alta sociedad") e Irving Berlin ("Luces de variedades"), y trasladando la acción a los años treinta, cuando Fred Astair y Ginger Rogers asombraban a medio mundo con sus bailes. Los intérpretes -el propio Branagh, Alicia Silverstone ("Batman y Robin"), Natasha McElhone ("El show de Truman"), Mathew Lillard ("Scream") y Nathan Lane ("Una jaula de grillos"), entre otros- cantan y bailan en la película, algo que, según el propio Branagh, "fue bastante más agotador de lo que había pensado al principio".

la bella ALICIA SILVERSTONE (haz un "click" sobre la foto para ver esta belleza más grande)

La película ha sido rodada casi integramente en los estudios Shepperton en Londres para conseguir el "look" irreal de una Navarra fantástica, lo que ha sido acentuado con el rodaje en cinemascope que permite destacar el decorado y el espacio en el que danzan los personajes. El vestuario ha intentado imitar el estilo americano de los musicales clásicos. Patrick Doyle, quien ha trabajado con Branagh en todas sus películas, escribe la banda sonora que aglutina las canciones de Berlin, Porter y Gershwin, y da coherencia a esta singular obra shakespeareana.

A continuación se os muestran las mejores imágenes de la película, las podeis ver más grandes si le hacéis un "click" encima:

 

 

 

Jose Francisco Coloma.